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“Quería tan Sólo intentar vivir lo que tendía a brotar espontáneamente de mí.
¿Por qué había de serme tan difícil?”

Lo sueños, los ideales, siempre presentes en nuestros días, son los que controlan la mayoría de nuestras acciones. Yo, Impulsiva era, nunca me preocupe mucho de las consecuencias de mis actos, solo quería las cosas ahora ya, no me importaba el mañana, solo vivir hoy tal como se me ocurriera.
Vivimos en un año de transición, ya hemos salido de cuarto, pero aún no entramos a la universidad. Vivimos un año en que los planes no son ahora, son siempre a futuro, soñamos todo el tiempo con lo que haremos, con el como será. Preparándonos constantemente para lo que sera una instancia decisiva. Yo por mi parte nunca creí que esta famosa prueba fuera algo que definiera mis capacidades, si que era una forma de medir estres, la calidad de enseñanza y la calidad de educacion. Pero todo arbitrariamente. Para mi esto es más difícil de lo que pareciera, yo ya llegue, ya cumplí una meta que el resto de mis compañeros no han cumplido, no lo digo con tono de superioridad. Al contrario, lo digo sintiéndome la más débil. Pensar que arruine una oportunidad por la que todos luchan, solo por siempre desear y hacer. No creo deber sentirme así de culpable por hacer las cosas como brotan, si no me siento culpable de no tener a veces un poco de juicio para saber decir que no. Lo digo en mil razones y sentidos, en haber arruinado mi vida en todos los sentidos posibles. En desperdiciar oportunidades, en las pendejerias que me hicieron perder a alguien que pudo haber sido "la persona", en arruinarme a mi y de ganar en kilos todo lo que perdí en humanidad.
El 2 de abril del 2007, me desperté más temprano de lo acostumbrado, no podía dormir bien, no sabia ni siquiera donde estaría parada al día siguiente, si en la universidad, en el gustavo molina, en el Pedro de valdivia, o en la calle. Todo dependía de lo que me dijeran a las 11 de la mañana ese día. La señora gorda de la Feuc incluso dijo mal mi nombre, "lo siento, Francisca Campos, te fue mal" me esperaba las dos respuestas. Camine a tomar las ultimas cervezas en libertad.
Ahora quedan 86 días para volver a sentarme en mi colegio, a volver a llenar hojas de respuestas que marquen mi futuro. Pero por ultima vez. Y aunque tengo la seguridad que lo lograre, siento el constante miedo de volver a cagarla.

En fin. Ya no hay impulsos, ahora hay acciones respaldadas por un gran raciocinio detrás.
y simplemente a seguir estudiando.