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es como serenidad sin sentido, cuando todo se siente un caos y te ves al medio riendo de felicidad, lleno de sentimientos tan contradictorios, pero muy verdaderos.
amo vivir siete veces a la semana.
cuando el reloj marca las seis de la tarde y todo toma ese color rojo palido mientras el sol ilumina serenamente las cosas, mientras lentamente te sientas en medio de plaza italia a ver como el mundo sigue girando a tu alrededor, se consumen los cigarros y si tienes la suficiente suerte puedes compartir con alguien un silencio sin vacio y sentirte lo suficiente encatanda de solo poder disfrutar aquel momento donde la politica no importa ni si tienes que viajar dos horas en micro, ni la prueba de mañana, ni cualquier problema superficial. nada, absolutamente nada importa en aquel momento donde todo tiene sentido, donde simplemente miras al oeste y respiras...

no se como describir perfectamente ese preciado momento, siento que al intentarlo lo arruino, que solo debes vivirlo para saberlo. yo si lo he vivido, con una mujer que se llama maria jose y solia ser mi amiga. despues de aquel momento senti que nada podria romper esa amistad, despues de lo que para mi fue un lazo tan inquiebrantable. pero al llamarnos seres humanos solemos cometer 600 errores al dia solo por vanidad y orgullo y asi lo que alguna vez parecio caer del cielo se tranformo en algo como un purgatorio y si yo pudiera hilar palabras para hacer oraciones coherentes en algun otro lugar que no fuera el papel dejaria de ser humana. y nisiquiera esto hago bien.